Mi abuela era una mujer que componía
rimas y cantaba como una alondra, pero todo cambió con el paso de
los años. Casi a sus 70 años de vida, un día la encontramos
sentada en medio de la sala, con todas las luces encendidas, eran
alrededor de las 4.00 a.m. Habia estado soplando los focos para
apagarlos como si se trataran de velas y cansada de no lograr su
propósito se sentó en uno de los muebles de la sala, a esperar, tal
vez a esperar que una ráfaga lejana de viento la ayudara.
A esa hora deseaba comer, a toda hora
deseaba comer. Acababa de comer y a los cinco minutos la tenías de
nuevo sentada a la mesa pidiendo un plato adicional. Resultaba cómica
por ratos, pero nos daba pena. Y cuando se irritaba no había forma
de calmarla. Nos hacía quedar mal, a los visitantes les contaba que
no le dabamos de comer.
Felizmente nunca se escapó de casa,
pues las puertas siempre estuvieron con llaves. Hasta que los últimos
vientos llegaron y la sacudieron por completo. Dejó de valerse por
si sola, se olvidó que debía venir a la mesa, se ensuciaba en la
cama, había que ponerle pañales. Echada -en una sola posición-
comenzó a llenarse de heridas en la espalda. Murió luego en el
hospital, con una neumonía, quizás se ahogó tragando su propia
saliva.
Es la forma como acaban quienes sufren
de Alzheimer. La saliva inunda los pulmones y sobreviene el deceso.
Tuvimos que enterrarla casi corriendo, pues los empleados de la
Beneficencia Pública de Lima, en Perú, se habían lanzado a la
huelga por mejoras salariales y abandonaron los cementerios. Algunas
personas que deseaban ganarse unos soles, hacían el trabajo y como
eran tan pocos, iban de un lugar a otro. No lo sabiamos y llegamos
al camposanto casi a las 5.00 p.m. Cuando casi todos los ocasionales
trabajadores se iban a casa.
No nos dimos cuenta, pero mi abuela
comenzó con la enfermedad algunos años antes, sin duda. Su memoria
en el tiempo corto se fue diluyendo y su memoria de años atrás
regresó, no con precisión, pero si de forma atropellada. Era una
memoria muy imprecisa, solía hablar con personas de su infancia y
cambiaba de nombre a quien tenía al frente. Dejó de reconocerme y
algunas veces llamaba a su hijo, papá.
No tengo los datos estadísticos de
peruanos que mueren a consecuencia del Alzheimer, pero sé que la
cifra es alta y va en aumento. Los diagnósticos precisos del
Alzheimer se hacen en la autopsia. Los médicos actualmente llegan al
diagnóstico descartando demencia, un derrame cerebral, un tumor,
escasez de Vitamina B12 en el paciente o un problema de tiroides.
Todo lo que este asociado a Alzheimer
siempre capta mi atención. Y la de mis familiares, mi hermano
artista acompaña esta nota con un cuadro sorprendente. Se trata de
una persona aquejada por el mal de Alzheimer. Como observan, la
identidad de la persona se va perdiendo y mi hermano lo refleja en el
lienzo.
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En la revista The New Yorker acaba de
aparecer publicado un artículo escrito por el Jerome Groopman quien
es profesor de la Escuela de Medicina de Harvard y jefe de un
hospital israelí que se encarga a hacer pruebas acerca del mal de
Alzheimer. Hace apenas unos dias también fue entrevistado en un
programa de National Public Radio y dio datos no muy alentadores.
Dijo que en los Estados Unidos hay 5 millones de personas que sufren
de Alzheimer y que la cifra se duplicará en el 2050.
El costo de tratamiento por paciente
asciende de US$ 41 mil a 56 mil dólares anuales, segun datos
recientes de la New England Journal of Medicine. Lo que equivale a
decir que la cifra será tremenda de aquí a la fecha antes
precisada y podrá superar el billón de dólares, aunque el costo de
sufrimiento es incalculable.
Desde que el psiquiatra y neuropatólogo
alemán Alois Alzheimer descubriera el mal, en 1906, no hay avances
sustanciales. Groopman cuenta que el doctor Alzheimer analizó en el
microscopio el cerebro de una mujer de alrededor de 65 años que
sufría de demencia y que murió de forma repentina. En su análisis
descubrió que la acumulación excesiva de la proteina conocida hoy
como TAU (idem) en una fina estructura de nervios del cerebro, causó
el daño.
Hoy existe otro grupo de especialistas
que opinan que la causante del Alzheimer es la proteína conocida
como 'Beta amyloid', que al acumularse en placas se vuelven tóxicas
y evitan la transmisión de señales entra las sinapsis que se hallan
entre las neuronas.
Ambos grupos -los baptistas y los
tauistas- andan divididos y Groopman -al parecer- aboga por una
solución salomónica: trabajar de manera conjunta y coordinada para
enfrentar el mal.
Estudios realizados en Colombia han
establecido que un inmigrante español desarrolló la mutación de un
gen en el siglo XVIII. El gen conocido como APOE viene pasando de
generación en generación y esta afectando a un gran número de
personas, básicamente de colombianos asentados en Medellin.
El gen evita la absorción de la
proteina beta amyloid de manera correcta, dicen los especialistas.
En Islandia, sin embargo, hay casos de
personas que tienen un gen que muta de manera distinta y
sorprendente, reduciendo y cortando la proteina tóxica. Los
islandeses, con esta herencia genética, con 90 años a cuestas, se
mantienen lúcidos y saludables.
El beta amyloid es una proteina
saludable para el cerebro que si se desarrolla mal y crece como un
fideo formando un extrano origami podría ser la clave del mal. Es
solo detectable bajo un escáneo mental sofisticado. Si se detecta,
el proceso de degeneración y el mal consiguiente es casi inevitable.
Casi, porque para sorpresa de los médicos que estudian el Alzheimer,
hay personas mayores con gran acumulación del beta amyloid en el
cerebro que no presentan problemas, pues desarrollan sus que haceres
con normalidad. Es lo que la crea confusión.
Las dietas tampoco han dado cuenta de
mejoras, pues se ha probado con Omega 3 y Flaxiloil y no se ha
obtenido respuestas satisfactorias. Lo que si ha ayudado, dice
Groopman, es el ejercicio fisico y mental. Pienso y esto es personal
que el ejercicio mental es sorprendente, pues se le fuerza al cerebro
a buscar(se) una mayor plasticidad. Creo que aprender un idioma es
vital, espero.
El stress de la vida actual que te
fuerza a moverte en un ritmo más acelerado y a veces inútil, sumado
a que hoy vivimos más anos, también pueden ser detalles importantes
a tomar en cuenta, porque pueden estar coadyuvando al crecimiento
del mal.
Hoy se toman algunas pruebas que tratan
de probar cómo reaccionas con tu memoria en el corto plazo. Los
sometidos a la prueba observan fotos, con ciertos detalles y por
espacio de 5 segundos, luego deben reconocer las características,
nombres y profesiones de quienes están retratados en las
fotografías. La puntuación obtenida dirá algo, será un referente,
que al ser asociado con tu herencia familiar puede ayudar a
determinar si estamos o no en camino a la oscuridad.
Consultado sobre la falta de vitamina
B12, el médico de Harvard cuenta el caso de un paciente con demencia
(ojo, demencia no es lo mismo que Alzheimer, aunque en determinado
momento parecen ir de la mano) que tuvo logros sustanciales luego de
una gran dosis de esta vitamina. Cuando uno se vuelve un adulto
mayor, la digestión se vuelve lenta, los ácidos gástricos -en
muchos casos- no funcionan como deberían, entonces resulta difícil
romper los alimentos para obtener con facilidad la vitamina, eso crea
un problema que afecta a quienes sufren de demencia. Además la
deficiencia de Vitamina B 12 puede crear anemia. Para darnos una
idea, un bebe necesita 0.9 mcg de vitamina B12 al día, un adulto 2.4
mcg. La insuficiencia, sin duda crea un problema.
Luego de esta pequeña digresión
necesaria, volvamos al punto. Para prevenir el Alzheimer se han hecho
esfuerzos con algunas drogas, incluso se ha probado con algunos
medicamentos, pero no hay suficiente información que de los cambios
considerables en la salud de los pacientes. Hay drogas que se han
usado, pero que han generado efectos contrarios, como inflamacion
cerebral, sangrado y otras complicaciones. Pronto se probará una
nueva droga conocida con el nombre de “crenezumab”y serán los
hereditarios colombianos de Medellin -quienes como saben tienen un
altísimo riesgo de contraer Alzheimer- los que se sometan a la
prueba. El objetivo es parar la mala acumulación de la proteína
beta amyloid. La prueba es riesgosa, pero es mejor a no hacer nada.
Lo que se obtenga como resultado será muy interesante. Quienes están
en el bando de los baptistas y creen que la proteina beta amyloid es
la causante del mal ya han aplicado la droga a personas de 16 paises
con un resultado de 34% de mejoría. Es un dato inicial de apenas 18
meses, quienes recibieron la droga han dado muestras satisfactorias
frente a aquellos que no recibieron ningun tratamiento. Eso es
alentador. Lo que se haga en Medellin arrojará datos que se podrá
observar a fin de año. Hay que hacer algo para encontrar una chispa
que encienda la luz de la vela en esa oscuridad.
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