Sunday, August 7, 2011

Los clones donantes de Ishiguro en la pantalla.


Vi la película “Nunca me abandones” fastidiado. ¿En qué momento los personajes se rebelan contra su condición y deciden vivir la vida que necesitan y deben vivir? Me pregunté. Sino hubiese escuchado las palabras del escritor Kazuo Ishiguro, no podría dar una respuesta y me estuviera sintiendo como me sentí al momento de terminar de ver la historia llevada a la pantalla.
Hay algunos comentarios que dicen que la película es superficial, romanticona y que no aborda en sí todo el tema tratado por el escritor, que es sólo un intento comercial de poner la historia en imágenes y vender. No lo sé, quizas ese sea el presupuesto con el que contaban. ¿Por qué no darles el beneficio de la duda?. Lo que hay que recordar es que una novela se hace cuento cuando se convierte en film, además, hay que recordar que un film es otra “media”. Bueno, el asunto de novela que se convierte en cuento es un tema que trataré de responder en otra ocasión. Lo cierto es que Ishiguro quedó complacido con el guión y con lo que se filmó.
En la novela, Ishiguro dice que trató de responder -a su manera- las preguntas que siempre tienen ocupadas las mentes de muchos.¿Quiénes somos, de dónde venimos y hacía dónde vamos? Todos vamos hacía la muerte y por mucho que hagamos terminaremos como todos los seres humanos estamos condenados a terminar. Por esa razón, sus personajes aceptan su condición y deciden no revelarse. Morirán de todas maneras, cumpliendo su “misión”.
La historia de Ishiguro cuenta la historia de un grupo de clones que viven en Londres al inicio de la década de los 70. Inglaterra ha logrado un desarrollo médico sorprendente y sus ciudadanos ya no sufren de cáncer u otras enfermedades que terminarán muy temprano con sus vidas. Para ayudarlos a enfrentar algunos males tienen -incluso- un programa de clonación humana con fines de ayuda. Es en el mundo de los clones donde Ishiguro pone sus ojos y su pluma para contarnos qué ocurre ahí, quiénes pueblan ese espacio y bajo qué normas.
Antes de sumergirme en la historia deseo decir algo adicional. Pienso que el lado japonés de Ishiguro jugó mucho en lo que percibió al momento de narrar su historia. La misma que según los críticos es una historia de ciencia ficción atípica y se mueve en un universo alternativo. Su respeto shintoísta por los lugares sagrados y su cercanía al mundo budista creo que le da a Ishiguro algún tipo de facilidad para 'moverse' en este mundo: “los seres humanos hemos venido a servir y dar para cumplir con nuestra misión de vida”, dice la enseñanza budista. (La cristiana también, pero como que la hemos olvidado). Además, Ishiguro es un escritor japonés de nacimento, aunque es un ciudadano inglés desde 1982. Llegó a Inglaterra en 1959 luego de abandonar su natal Nagasaki, cuando apenas tenía 5 años y no participó de la reconstrucción de su bombardeado pueblo. Por esta razón es visto con algunas reticencias por sus paisanos japoneses.
(No es fácil sentirse francés, siendo peruano. Uno se siente un apátrida y se mueve entre dos mundos, lo ha dicho mejor el escritor peruano Julio Ramón Ribeyro).
Volvamos al punto. Los clones de 'Nunca me abandones' tienen también esa misión: “dar felicidad y vida para cumplir con su papel en el mundo”. No voy a hablar de la novela, pero sí contaré lo que vi en la película, la misma que por cierto se basa en lo narrado por el escritor anglo-japonés. La adaptación de la novela la hizo el escritor y guionista inglés Alex Garland, el mismo de 'Sunshine'. Mark Romanek fue el encargado de dirigirla en el 2010. Tiene en sus roles principales a los actores Carey Mulligan, Keira Knightley y Andrew Garfield.
Luego de condensar la historia, pues cuenta el guionista que la leyó en más de dos oportunidades, centró aún más la historia de los tres de personajes: Kathy, Tommy y Ruth y dividió la misma en tres etapas, la primera que cuenta la vida de la escuela Hailsham, la segunda en el Cottage o complejo residencial donde se contacta a los clones con el mundo externo y el tercero con la adultez y el momento del final de sus vidas, que no es nada más que el hecho de comenzar a donar paulatinamente sus órganos requeridos.
En la escuela, no se les enseña a los niños ninguna cosa que sirva para vivir, sólo se pone especial énfasis en el desarrollo del arte y la poesía. Hailsham es una institución educativa que vive de la ayuda de algunas personas 'caritativas' y la dirige la señora Emily, papel que le tocó interpretar a la talentosa actriz francesa Charlotte Rampling (me encantaría volver a ver 'Portero de noche', donde ella interpreta a una sobreviviente judía de un campo de concentración quien -al final de la Segunda Guerra mundial- se encuentra con su captor y abusador nazi, este último es ahora un eventual portero de un hotel parisino. A Rampling le ha tocado interpretar ahora papeles un tanto oscuros, la recuerdo también en 'La profesora de piano').
En el colegio los niños no son incentivados a ponerse en contacto con sus emociones primarias, alguna vez Kathy cree ver llorar a la Madame y se sorprende y pregunta, por qué ocurre lo que ve; aunque los chicos se enamoran o creen sentir algo cercano a eso. El detalle amoroso es lo que da pie al inicio de un triángulo entre Kathy Tom y Ruth, que luego pasará a resolverse. En una pequeña feria escolar con fichas como monedas, Tom regala a Ruth un cassette con la canción titulada 'Song after dark', la misma que la canta Judy Brigwater y da titulo a la película con un verso del tema que dice “Nunca me abandones” (Never let me go). Es en el colegio donde reciben la noticia que les da cuenta de su misión en la vida: donar sus órganos.
Cuando salen de la escuela deben pasar por el Cottage, un complejo residencial donde se deben contactar con el mundo externo. En el lugar están antiguos estudiantes de Hailsham que ayudan a los nuevos. Ese cambio asusta a los recién llegados quienes un día se aventuran a salir de su espacio para explotar el mundo como tal, llegan a un restaurante y no saben qué pedir, ni cómo pedir lo que desean servirse. Al enfrentar este mundo es donde los personajes comienzan a cuestionar su identidad: quiénes somos, de dónde venimos. La respuesta la da Ruth: 'venimos de la escoria humana, de allí nos copiaron. Somos el calco de prostitutas, rufianes y desamparados, sólo estamos aquí para donar'. En el Cottage es donde la relación de Ruth y Tom se hace más carnal (hay sexo, pero sin procreación, es lo que plantea Ishiguro en su “mundo ficcional”), pero es donde Tommy descubre que es a Kathy a quien verdaderamente ama. En el Cottage, una pareja de amantes que llegó antes comenta a los tres personajes que se les puede extender un plazo adicional para disfrutar de su unión y posponer su “misión” de donar, si dan una buena prueba de su 'amor verdadero'.
En la edad adulta es cuando los personajes deben comenzar con las donaciones necesarias para las personas que lo necesitan. Es también cuando los personajes se han separado, por un lado van Ruth y Tom, mientras que por el otro va Kathy sola. Tom ha comenzado a donar antes que todos, Kathy descubre que Ruth esta en el hospital donde debe iniciar su trabajo de cuidado de los donantes y es allí donde descubre que a su amiga le esta yendo muy mal. Es Ruth quien pone a Kathy en contacto con Tom. Ruth como en un acto de bondad final le dice a Kathy que siempre estuvo al tanto del 'verdadero amor' que sentia ella hacía con Tom y decide ayudarles. Ruth le da a Kathy la dirección donde les pueden extender el plazo para donar, aunque ya Tom ha iniciado su misión. Al llegar a la dirección dada, Kathy y Tom descubren que han llegado a la casa de Madame, quien a su vez vive con Emily, la directora del colegio Hailsham, esta última les comunica que han cerrado el programa por falta de ayuda y fondos. Entonces ellos deciden pedir que se les alargue el plazo para donar, pues viven un 'verdadero amor' y Tom se ha desarrollado como un verdadero artista, aunque en secreto. (Si tienen oportunidad de ver los dibujos que viene en los extras del DVD se van a quedar encantados con el trabajo. Se le pidió al artista que se volcara a buscar en su interior, cómo se expresaría un clon que desea vivir y el resultado fue genial; uno de los dibujos acompaña esta nota). En la cita Emily y Madame comunican a Kathy y Tom que con el trabajo artístico ellos sólo trataban de ver sí los clones tenían alma. ¿Tienen los clones espíritu? Esta es una parte muy importante en la actuación de los actores, pues por un lado se ve el esfuerzo por vivir en la cara de Tom, Kathy se ha vuelto escéptica, Emily se muestra fría, ya ha racionalizado hace mucho el papel de los clones y su función en ese mundo y la Madame se ve consternada, hay que recordar que ha dejado correr algunas lágrimas cuando ha constatado cómo esos niños van creciendo y se van haciendo seres humanos racionales, aunque este último detalle no lo encontrarán en el film, pero es el guionista quien ha dado cuenta del corazón compungido de la curadora de arte. Sin embargo, el contraste expresivo dice todo: los clones resultan siendo más humanos. ¿Sera qel sufrir es mas humano?
Ruth enfrenta la última donación y no puede ver cuando los doctores de ese mundo extraño le extirpan el hígado para salvar una vida. Es una máquina de rasgos vitales en la sala de operaciones que da cuenta de su último suspiro. Tom debe enfrentar luego su cuarta donación, que será sin duda la última. La película termina cuando Kathy empieza a completar su misión en su vida: donar sus órganos.
Sí uno ve esta película sin conocer este pequeño comentario, no hablo sólo del que estoy terminando, sino de otros que abundan en internet, concluirán quizás renegando de lo que vio, pero sí nos metemos más a investigar el tema, nos daremos con temas preocupantes, pues demandan de una moral alternativa, si existe, y de una ética que demandará un gran esfuerzo colectivo a futuro. Los seres humanos tenemos la tendencia a racionalizar todo: 'sí necesito un riñón (ojalá nunca requiera un transplante) no importa, deseo vivir, aunque tú te mueras'. Tú ¿qué opinas?

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