‘Muerte constante más allá del amor’ es uno de los relatos
que leo y releo. La historia escrita por el colombiano Gabriel García Márquez
bien pudo estar publicada en el volumen titulado “Doce cuentos peregrinos”
porque habla también de la muerte en una de sus facetas. La muerte -como
recordarán- es el tema principal que une
todo el engranaje del libro citado.
Sin embargo, García Márquez, quien creía en malos presagios,
jamás hubiera presentado un libro con trece relatos juntos. Además, como lo
habrán notado, con la inclusión de este relato el título del libro sería
distinto y otra sería la historia de la presentación ¿Recuerdan? Los relatos
que se perdieron y que GGM fue recordando poco a poco para terminarlos y
presentarlos en un libro para que nunca más se volvieran a extraviar o
terminaran en el cesto de basura.
GGM era un fabulador de todo, por eso siempre se negaba a
hablar de la forma en que escribía sus libros. ’A mí no me gusta que se metan
con mi trabajo de carpintería’, decía en vida.
Lo que haré ahora es precisamente meterme un poquito entre
las maderas y pequeñas visagras de este cuento. Para que me entiendan mejor les
sugiero leer el relato. Esta aquí en internet. No voy a desclavar lo clavado.
Sencillamente echaré una ojeada a cinco puntos de ese todo. Esa es la razón del
título de la presente nota: Una mano con cinco dedos.
Toda obra de ficción es un todo, es un pequeño universo
donde viven e interactúan los personajes que han sido seleccionados por el
escritor para contarnos un tema específico. El escritor debe ser capaz de
responder(se) mentalmente con pocos palabras de qué asunto esta hablando en su
relato.
1- Toda obra de ficción tiene un personaje. Si queremos que
la audiencia se interese por él o ella, tenemos que empezar una pelea. Un gran
conflicto. En el cuento ‘Muerte constante más allá del amor’, un senador que
sabe que va a morir en los próximos meses se encuentra con el amor de su vida.
Lo que esta en juego será el cómo vivir a plenitud ese gran amor.
Si hemos leído ya el relato, sabremos que el personaje
principal tiene 42 años, esta casado y tiene cinco hijos, pero se ha
deslumbrado al ver a una joven a quien describe como divina. La genialidad de
GGM hace que una frase reemplace la descripción de esa belleza. “Carajo –suspira
el senador- las vainas que se le ocurren a Dios”. Sabiendo lo difícil que es describir
la belleza femenina, con lo que dice el senador basta para que endiosemos a la
joven.
2- Cuando la joven es enviada por su padre para obtener un
beneficio, intuímos que lo que esta en juego es algo grande. Lo que nos
interesa saber es qué iniciativas o acciones va a tomar el personaje principal
para romper y ganar la partida. Quien escribe cuentos debe tener muy presente
de qué es capaz su personaje, evidentemente debe ser algo inesperado y
agresivo. La agresividad se presenta de muchas formas. Acabamos de ver al padre
cediendo a su hija. No nos sorprende porque se trata de un asesino y
descuartizador que quiere vagar ‘libre’, dejar ese pueblo desértico donde ni
siquiera florece una rosa.
3- Al hombre se le conoce en sus deseos, decían los filósofos
griegos y eso nadie lo ha cambiado, es una verdad. Una vez que el personaje
principal conoce a la joven, ¿qué es lo que quiere? Recuerden, se esta
muriendo. Cuando uno se esta muriendo ¿qué desea? Claro, el tema es discutible,
pero tenemos ante nosotros a un ‘blackaman de la política’. Un tipo que es peor
que todos, porque es diferente. Un lector de Marco Aurelio por conveniencias.
4- Este es un caso evidente de que el reloj esta sonando en
plena oreja. Ese tipo de urgencias es necesario tener en el relato, se hace más
atractivo. En el cuento de GGM, el personaje central se esta muriendo, tiene un
cáncer y al alcance de la mano tiene a una joven que puede ser de otro. En
algunos cuentos hay que poner la urgencia del tiempo en alguna de sus formas:
el barco que esta a punto de partir, la campana que va a sonar, entre otros
detalles.
5- Asimisno hay que mostrar la lucha que se entabla al
interior del personaje. El senador tiene que ceder ante un asesino, tiene que
ser el firmante de una gracia que le puede costar mucho, pero como se esta
muriendo, no hay mucho conflicto. En otro tipo de historia, el escritor debe
preguntarse ¿Qué decisión ética o moral va a tomar nuestro personaje? A lo largo
del relato vemos como actúa el político viejo frente a la joven. Va despacio y
si el personaje se sorprende, el lector también se sorprende con la decisión de
Laura Farina, quien es capaz de ir por la llave para abrir el candado con el
que su padre le ha enviado a pedir un favor.
Si quien escribe un cuento observa que uno de estos cinco
detalles falta abordar, debe someterse a la tarea de trabajar con paciencia de
artesano. GGM se toma su tiempo como vemos en el cuento. Empieza comentando de
qué asunto nos hablara, presenta a los personajes que llegan a un pueblito
donde arriban los barcos de los contrabandistas, allí vive también un prófugo
de la justicia. El político esta en campaña, el prófugo ya no desea verlo, lo
oye y con un comentario lo pinta de cuerpo entero. El senador sale a realizar su
trabajo, interactuar con la gente del pueblo, hacer sus ‘obras de bien’,
reunirse con los otros políticos a quienes les dice la verdad cruda. Hasta
donde descansa llega la joven, el político no sabe cómo actuar, porque no tiene
experiencia con este tipo de novedad, pero jamás se precipita. Se toma su
tiempo, no sólo para pensar lo que hará con la bella femina, sino qué hará con
el padre y lo más importante: qué hará con lo que le resta de su vida. Al final
como dice el escritor, el senador muere, ahora no sólo muere de enfermedad,
también de rabia de morirse solo.
En otro momento me tomaré el trabajo de reexaminar otro
relato para tener claro el concepto de la mano con cinco dedos. Si esos dedos
se cierran hacen un puño, un puño que puede golpear para demoler. Si la
historia llega a demoler, se hará inolvidable.
El relato de García Márquez es novedoso porque nos presenta
un caso extremo. Sin duda el colombiano debió trabajar explorando mucho lo que
tenía que contar. ¿Por qué razón un político tiene que ceder algo que lo ha
venido negando por años? ¿Esta bien dentro de la coyuntura dada por el
colombiano? El senador se esta muriendo-. Le presentan a una mujer bella, ¿sería
un hombre capaz de negarle el pedido a una mujer hermosa? Las mujeres bellas
saben muy bien cuando ostentan belleza. Los escritores saben también que la
belleza puede hacer perder la compostura a los hombres sin importar su rango o
clase. Además, uno puede encontrarse con
algo extraordinario (en este caso es la joven de 19 años) en el lugar más recóndito
del planeta. Una dársena o atracadero, donde ni siquiera existe una rosa. Por
contradicción, sabemos que la rosa es de carne y hueso.
Al final el senador muere de rabia, dolido porque se va a
morir solo, se morirá sin ella. Y aquí hay un detalle que no quiero dejar en el
tintero, este relato también es una exploración de la vida del hombre y del político,
quien por más que haga lo que haga terminará partiendo solo. Felizmente el
senador se encontrará con alguien que le va a decir la verdad que nadie ha
osado decirle y eso es por lo menos algo.
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