Thursday, May 31, 2012
Dorado y chúcaro alazán.
¿Quién es el jinete que logrará dominarlo?
A veces me imagino sujeto a sus crines
Mis espuelas hundidas
Cuando a pelo cabalgo.
No hay sombrero ajustado
Que no se rinda
Ante el viento
Marco líneas y a puro juetazos
Logro que el chúcaro potro
Relinche
Salte y huya a todo galope
Me levanto y sacudo
la arena.
Lo sé. Créanme
Hay un mar en ese planeta
Que podría caber en mis manos
Dispuesto a intentarlo, sediento,
Espero que el sol
inicie su elíptico trote.
Vuelvo entonces a mis juegos de antaño
Y veo al caballo descansando en el patio
Al lomito aquel me subía
Y riendo feliz
partía sin prisa.
Thursday, May 17, 2012
Un film bonito de Feo Aladag.
Para muchos resulta dificil cambiar de
punto de vista. Si el punto de vista está errado nos aferramos a la
misma apelando a lo que sea, creencia religiosa, enseñanza de los
padres, el qué dirán de la gente, etc. Hace algún tiempo atrás un
amigo me dijo “si deseas ser feliz, cambia tus pensamientos
negativos por positivos”. Vaya y cómo hacerlo?
Decirlo es fácil, lo sé, pero otra
cosa en hacerlo. Lo intenté sin conseguirlo. Entonces volví a
recurrir a los consejos de mi amigo, quien me dijo 'pensar de manera
positiva es una hábito que debemos desarrollar para curar nuestras
heridas físicas y espirituales'.
-Claro, eso también es fácil decirlo,
pero otra cosa es hacerlo.
-Hay que aprender a jugar en favor de
uno mismo- añadió.
Algunos dicen que necesitamos una
escuela donde desaprender cosas, las cosas que nos aferran a la
tarjeta de crédito, al carro en reemplazo de caminar, al soñar
despierto en vez de realizar, en fin, tantas cosas tontas.
Leí también que el ejercicio pasa por
aprender a mirar nuestros pensamientos, cosa dificil, por cierto.
Todos actualmente andamos como despistados, muchas veces pensando en
algo que no tiene importancia. Cuando llegamos a aprender a mirar en
nosotros mismos, mientras observamos un pensamiento de rencor, hay
que cambiarlo por uno de compasión. Si nos llenamos de pensamientos
de odio hay que cambiar buscando un pensamiento de amor. Si sientes
que envidias, aplaude a alguien que conseguió algo. Nunca debemos
aceptar que nosotros estamos odiando, sencilla y llanamente decir que
tenemos un sentimiento de odio. Porque si nos damos cuenta, somos
sentgir y pensar en la mayoría del tiempo.
Alguien habla de 60 mil pensamientos al
día. El peruano Marco Aurelio Denegri agrega que cada siete minutos
tenemos un pensamiento sexual.
Hace poco volví a encontrar a mi
amigo, quien esbozando una sonrisa me preguntó:
-Cómo te va con el hábito diario de
pensar de manera positiva?-
-Ahí- me animé a responder.
-Si lo intentas todos los días, en
cualquier momento te darás cuenta que estas cambiando.
-Ojalá.
-Para darte una mano te sugiero algo.
Mira una película que tenga que ver con religión, con dogmatismo o
con todas esas cosas que te imponen por encima de la razón.
Dar con la movie no fue tarea fácil,
pero mientras uno busca, encuentra. Fue así que llegó a mis manos
el film de Feo Aladag titulado “When we leave” (Cuando salimos,
traduciendo, pero a las películas siempre les cambian el título
para hacerlas más llamativas). El film tenía buena crítica y el
nombre de Feo me parecía una contradicción. 'Si debo cambiar algo
debe ser de feo a bonito', pensé. Fue así que vi la película. Para
comenzar les diré que la misma es alemana abordando un tema turco.
Una mujer huye de su opresivo
matrimonio, llevándose a su único hijo. Ella espera encontrar una
vida más saludable y feliz con su familia, pero su inesperada
llegada crea un conflicto familiar muy intenso. La familia en
cuestión esta atrapada en sus convencionalismos ancestrales. Los
padres aman a su hija, pero están más preocupados con el que dirán
de sus vecinos, familiares y amigos.
Para seguir con las contradicciones por
cambiar les diré que Feo Aladag es una mujer y éste es su primer
trabajo fílmico, el mismo que fue seleccionado para representar a
Alemania en las nominaciones al Oscar el 2011.
El trabajo de Feo Aladag es un drama
que termina partiéndonos el corazón. Hacer películas con niños en
la trama -si es que uno tiene la paciencia y sabiduría de dirigirlos
bien- siempre dan buenos resultados. Más aún si los niños están
en el medio, siendo jalados de los extremos -como ya lo había
juzgado Salomón miles de años atrás- el asunto se complica.
No sólo la madre y el padre se pelean
por la patria potestad del menor, también los hermanos y los padres
de la madre juzgan que el hijo debe ser devuelto al padre, porque es
a él a quien pertenece. Aquí entra a tallar el asunto religioso,
difícil de cambiar, más aún si es mal interpretado. El bienestar
del niño no interesa.
En el film hay una mujer -la jefa donde
la madre encuentra trabajo- quien pretende ayudar a la familia, dando
un punto de vista diferente y es ella quien recalca a los padres en
uno de sus diálogos 'que no es de religión de lo que se trata, sino
de salvar a su hija y su pequeño'.
Resulta frustante ver como los varones
de la familia de la madre agredida no pueden ver lo que resulta
evidente, prefiriendo encerrarse en el machismo, contagiando a sus
propias mujeres del clan familiar con ese sentir y proceder. Las
mujeres no protestan, aceptan lo que se les impone desde hace siglos
y ven con malos ojos a la mujer que se hace respetar. Resulta
desesperante ver a los hombres jugando el papel de 'buenos', sin
serlo. Cegados por sus creencias van empujando a la mujer maltratada
hacia el agresor, quien también cree estar actuando de manera
correcta. La madre no se deja y sí los espectadores la vemos ir
hacia el vacío, de pronto vemos a alguien que esta dispuesta a
ayudarla.
Así somos quienes nos aferramos a los
malos hábitos, se nos hace difícil cambiar de negativo a positivo.
Todo el drama que vemos en esta familia turca se hubiera resuelto de
la manera más simple, sí es que hubieran tenido el valor y la
enseñanza que nos impone la razón, donde hombres y mujeres somos
iguales y tenemos los mismos derechos.
Mirando este film creo que quienes nos
resistimos a cambiar y buscar la felicidad podemos tomar debida
cuenta de cómo es dar la contra a aquello que nos daña. No les
cuento el descenlace de la película que por cierto trata de cerrar
un círculo planteado al principio. En ese momento se plantea un giro
de tuerca que hace aún más dramática la historia. Les sugiero
verla. No por nada, alguien dijo que el film era un logro remarcable,
más aún siendo el debut de su directora.
Thursday, May 10, 2012
Meditar en la naturaleza de la mente.
Si nosotros creemos en Dios o no, si
nosotros creemos en una religión u otra, el verdadero propósito que
perseguimos todos es el de la felicidad. Todos nos movemos en esa
dirección.
Para muchos resulta difícil alcanzar
la felicidad, uno de los caminos que nos lleva a la felicidad es la
meditación y todo comienza por el pequeño y grato esfuerzo de
respirar de manera consciente, como lo expresa el Dalai Lama, quien
en esta oportunidad nos invita a conocer la naturaleza de la mente.
“El propósito de este ejercicio es
empezar a reconocer y conseguir un sentir de la naturaleza de la
mente, por lo menos en un nivel convencional. Generalmente, cuando
nos referimos a muestra mente, nosotros estamos hablando de un
concepto abstracto. Sin tener una experiencia directa de nuestra
mente, por ejemplo, si a nosotros nos preguntan cómo identificar la
mente, nosotros nos vemos impuestos simplemente a apuntar el cerebro.
O si a nosotros se nos pide definir la mente, nosotros podemos decir
que es algo que tiene la capacidad de conocer algo de manera clara y
reconocible. Pero sin tener directamente tomada la mente a través
de la practica de la meditación, esta definición es sólo palabras.
Es importante tener la capacidad de identificar la mente a través de
la experiencia directa y no sólo bajo un concepto abstracto.
El propósito de este ejercicio nos
permite ser capaces de sentir directamente o tomar la convencional
naturaleza de la mente. Entonces, cuando uno dice que la mente tiene
cualidades de claridad y conocimiento, tienes que ser capaz de
identificar esto a través de la experiencia, no sólo bajo conceptos
abstractos.
Este ejercicio ayuda a deliberadamente
parar el pensamiento discursivo y gradualmente permanecer en el
estado por largo largo tiempo de duración. Como practica de este
ejercicio, eventualmente tu conseguirás sentir que no hay nada ahí,
más bien 'existe' un sentido de vacio. Pero si vas un poco más
lejos, naturalmente empezarás a reconocer la subyugente o primigenia
naturaleza de la mente. Las cualidades de la claridad y el
conocimiento. Esto es similar a tener un vaso de cristal puro lleno
de agua. Si el agua es pura, verás el fondo del vaso, pero todavía
reconocerás que hay agua ahí.
Entonces, ahora, meditemos en la no
conceptualidad. Esto no es un simple estado de opacidad o un estado
de vacío de la mente. Mejor, lo que deberías hacer es, primero,
generarte la determinación que mantendrás en un estado SIN
sentimientos conceptuales. Nuestra mente es predominantemente
dirigida hacía objetos externos. Nuestra atención sigue después de
la experiencia sensitiva. En otras palabras, normalmente nuestra
conciencia es dirigida hacía experiencias físicas, sensitivas y
conceptos mentales.
Pero en este ejercicio, lo que deberías
hacer es retraer tu mente hacía adentro, sin permitir que tu mente
se fije en objetos sensitivos. Al mismo tiempo no permitas retirarte
completamente porque ahí hay estado de alerta y mindfulness. Luego
trata de ver un estado natural de tu consciencia, un estado en el
cual tu conciencia no esta afligida por pensamientos del pasado, las
cosas que han ocurrido, tus recuerdos y remembranzas.
Evidentementesin estar afligido por lo que ocurrirá en el futuro,
sin miedos y esperanzas. Trata de focalizarte y mantenerte en un
estado neutral y natural.
Esto es algo así como un río que
transcurre bastante fuerte, en el cual no puedes ver el lecho muy
claro. Sin embargo, si hubiera alguna forma de parar el transcurrir
en ambas direcciones, desde donde el agua viene y donde el agua va,
podrías mantener el agua quieta. Esto te permitirá ver el lecho del
río con bastante claridad. Algo similar pasa cuando eres capaz de
parar tu mente y no alcanzar los objetos sensoriales y pensar acerca
del pasado y futuro. Y cuando puedes liberar tu mente y estas
totalmente en calma, entonces podrás empezar a ver la turbulencia
del proceso de pensar. Hay una línea abajo de absoluta calma, una
línea absoluta de claridad en la mente. Entonves, deberías tratar
de observar o experimentar esto.
Esto puede ser muy difícil al inicio.
Pero cuando sientas esta línea sentirás que hay una suerte de algo
ausente. Esto pasa porque nosotros estamos habituados a entender
nuestra mente en términos de objetos externos. Nosotros tendemos a
ver el mundo a través de nuestros conceptos, imágenes y lo que se
nos ocurra. Cuando retiras tu mente de objetos externos, es algo así
como sí no reconoces tu propia mente. Hay algo así como una
ausencia, un sentido de vacío.
Sin embargo, mientras progreses y te
acostumbres a conseguir esto, empezarás a darte cuenta de la línea
divisoria de claridad y luminosidad.
Esto será cuando empieces a apreciar y
darte cuenta del natural estado de tu mente.
Thursday, May 3, 2012
Compasión, perdón y vencer el miedo.
Hace unos días se disputó un partido de fútbol muy intenso. Jugaban Barcelona y Chelsea. Ambos equipos trataban de llegar a la final de la Copa Europea de clubes. Cuando se produjo un ataque del equipo inglés, el portero español salió a despejar y cortar el avance, en su salto se llevó de encuentro a su propio defensa y al delantero atacante. Los tres impactaron y cayeron al piso. El defensa hispano, Pique, fue el primero en caer, cayó como un saco de arena y se golpeó la cabeza, el portero y delantero rodaron y quedaron tendidos y muy adoloridos, les costó levantarse. Fueron varios segundos, Pique no se movía. Un compañero suyo corrió hacia el defensa solicitando el ingreso de los paramédicos, en ese rostro se veía preocupación y algo de temor. Pique yacía en el piso sin moverse. Una semana había pasado desde que otro jugador de fútbol había fallecido en pleno encuentro futbolístico. Quienes mirabamos el partido rogamos en ese momento que no pasara nada trágico, deseábamos con todas nuestras fuerzas que Pique reaccionara, la preocupación se veía en todos los rostros, el estadio se quedó en silencio esperando el desenlace, 'vamos piquetón, levantese' decíamos todos, hasta que Pique reaccionó, nuevamente se encendió el Nou Camp, la expextativa terminó. Los gritos de aliento se volvieron a hacer más fuertes.
Todo lo que he descrito aquí es lo que se conoce como compasión. Un sentimiento que una persona tiene cuando ve el sufrimiento del otro y es un deseo intenso de acabar con ese sufrimiento. En los últimos años se han realizado estudios que sustentan la idea que desarrollando compasión y altruismo se logra un positivo impacto en nuestra salud física y emocional. En un conocido estudio de la Universidad de Harvard se mostró a un grupo de estudiantes un documental acerca del trabajo de la Madre Teresa en Calcuta. Ella trabajaba cuidando a los enfermos y a los pobres de esa parte del mundo. Los estudiantes dijeron que las imágenes produjo en ellos un sentimiento de compasión. Después los expertos chequearon la saliva de los estudiantes y se encontró que habían aumentado la inmuno glubolina A, un anticuerpo que ayuda a luchar contra las infecciones respiratorias. En otro estudio de la Universidad de Michigan, los investigadores descubrieron que el trabajo voluntario incrementa la expectativa de vivir, pues estimula nuestra vitalidad.
En suma, los efectos beneficiosos de la salud física contribuyen a una mejor salud emocional. Los estudios han mostrado que el hecho de ayudar a otros puede inducir a sentir felicidad, mente calmada y menos depresión. No sólo necesitamos experimentos científicos para confirmar los beneficios de la compasión.
Joseph, un contratista de edificios de 60 años, quien se convirtió en el primer contratista de Arizona, sirve para ilustrarnos los beneficios de la compasión. Por muchos años, Joseph fue lo que llamamos un multimillonario, hasta que llegó el descalabro de la industria de la construcción. Joseph perdió todo y se declaró en bancarrota. Sus problemas económicos aceleraron el rompimiento de su matrimonio y terminó en divorcio después de 25 años de casado. El hecho de verse en esta situación estimuló su abuso del alcohol, hasta que felizmente encontró ayuda en la AAA y se convirtrio luego en ayudante del grupo. Joseph descubrió que disfrutaba de su papel ayudando a otros alcohólicos a dejar el vicio. Luego el uso sus conocimientos económicos para ayudar a varios grupos de trabajo voluntario. Ahora Joseph dice: 'tengo un negocio modesto, pero me he dado cuenta que nunca he sido más rico que ahora. La cosa divertida de todo esto es que no necesito mucho dinero, hoy prefiero gastar mi tiempo ayudando de manera voluntaria, trabajando directamente con gente, ayudando a todos ellos ha hacer lo mejor que puedan. Soy mas feliz ahora que en la época que hacía muchísimo dinero. Hoy soy más feliz de lo que he sido nunca en mi vida'. Meditando con compasión.
Para generar compasión, uno comienza por reconocer que tú no quieres sufrir y que tienes el derecho de ser feliz. Esto puede ser verificado o validado por la propia experiencia. Luego uno puede reconocer que otra persona, como cada uno de nosotros, no quiere sufrir y que ellos tienen el derecho de ser felices. Esto se convierte en la básico para comenzar a generar compasión, estas son las palabras del Dalai Lama. Entonces, vamos a meditar compasivamente ahora. Empezemos visualizando a una persona que está actualmente sufriendo. Alguien que tiene mucho dolor y esta en una situación desafortunada. En los tres minutos de meditación reflexiona en ese sufrimiento de forma analítica. Piensa acerca del sufrimiento intenso y en el estado desafortunado de esa persona. Después de pensar en esa persona, trata de relacionar eso contigo. Piensa que esa persona tiene la misma capacidad de experimentar dolor, alegria, felicidad y sufrimiento. Luego trata de permitir tu personal sentimiento de compasión vaya hacía esa persona. Trata de llegar a la conclusión: Piensa como de manera decisiva tú deseas que esa persona este libre de sufrimiento. Determina que tú vas a ayudar a esa persona para que deje de sufrir. Finalmente deja que tu mente llegue a ese punto de la conclusión. En los últimos minutos de la meditación trata simplemente de generar en tu mente un estado de compasión y amor.
El Perdón
No importa que tan extremas puedan ser las circusntancias, la transformación de nuestro corazón es posible. Una vez en un tren me encontré sentado al costado de un hombre de raza negra que trabajaba en un programa de rehabilitación juvenil. Muchos de los jóvenes con quienes trabajaba eran miembros de las gangas juveniles quienes habían cometido asesinato. El me contó su historia. En todo eso noté el gran amor que sentía hacía su madre. Cuando tenía 14 años había disparado a un muchacho inocente para probar que era capaz de convertirse en miembro de una ganga. Ese suele ser el inicio. En el juicio, la madre de la víctima estaba sentada impaciente en silencio hasta el final. Cuando el joven fue sentenciado por asesinato, ella gritó: 'te voy a matar'. El joven fue llevado por algunos años a servir en un programa que ofrecía ciertas facilidades. Después de medio año, la madre del muchacho asesinado comenzó a visitarlo. El joven había estado viviendo en las calles antes del crimen. La única persona que lo visitaba era ella. Por un tiempo ellos sólo hablaban, luego ella comenzó a dejarle propinas y cigarrillos. Paso a paso ella aumentó las visitas, llevándole comida y pequeños regalos. Al final de los tres años de sentencia, ella le preguntó que haría cuando fuera puesto en libertad. El joven estaba confundido y no tenía ni una sola certeza de lo que ocurriría. Ella le ofreció trabajo en la compañía de un amigo. Luego le preguntó dónde viviría. Como no tenía familia donde volver, ella le ofreció ayuda temporal, podía quedarse en un cuarto que ella tenía en su casa. Por ocho meses vivió ahí, comió la comida que la mujer le preparaba y fue al trabajo ofrecido. Una noche, ella lo llamó a la sala para conversar. -Recuerdas que en la corte yo te grite que te iba a matar? -Claro que sí. -Yo lo hice -dijo ella- porque yo no quiero al muchacho que mató a mi hijo. Yo quiero que ese chico muera. Esa fue la razón por la que empecé a visitarte y llevarte cosas. Eso es porque te conseguí trabajo y te dejé que vivieras aquí en mi casa. Así es como yo me propuse cambiarte. Ahora que ese muchacho no está, deseo preguntarte. Desde que mi hijo se fue y el asesino se fue. Si tú te quedas aquí, me gustaría adoptarte, si tú me permites. Ella se convirtió en la madre del asesino de su hijo, la madre que él nunca tuvo.
Vencer al miedo.
Cuando Jhon participó como soldado en la Segunda Guerra Mundial tuvo un accidente aéreo. Cuando el avión caía se vio asaltado por el miedo, inmediatamente pensó: 'Jhon no puedes rendierte a ese miedo'. Lo que realmente deseas es que todo resulte bien. Lo dijo una y otra vez. Jhon sintió que de tanto darse ánimo, algo comenzó a crecer dentro de él. Sin duda un sentimiento de confianza y fe. Cuando Jhon se sintió más relajado clamó: “Infinita inteligencia, la misma que guía los planetas y sus cursos, ahora esta dirigiéndome y guiando fuera de esta jungla para llegar a un lugar seguro”. Milagrosamente se salvó, encontró el camino siguiendo el curso de un río y fue rescatado por gente buena que vivía en una villa donde lo cuidaron y curaron sus heridas. Jhon dice: 'Si yo hubiera hubiera empezado a apenarme de mi destino y darle cabida a mis miedos, el monstruo del miedo podía haberme conquistado. Probablemente yo hubiera muerto de miedo y hambre'.
Todo lo que he descrito aquí es lo que se conoce como compasión. Un sentimiento que una persona tiene cuando ve el sufrimiento del otro y es un deseo intenso de acabar con ese sufrimiento. En los últimos años se han realizado estudios que sustentan la idea que desarrollando compasión y altruismo se logra un positivo impacto en nuestra salud física y emocional. En un conocido estudio de la Universidad de Harvard se mostró a un grupo de estudiantes un documental acerca del trabajo de la Madre Teresa en Calcuta. Ella trabajaba cuidando a los enfermos y a los pobres de esa parte del mundo. Los estudiantes dijeron que las imágenes produjo en ellos un sentimiento de compasión. Después los expertos chequearon la saliva de los estudiantes y se encontró que habían aumentado la inmuno glubolina A, un anticuerpo que ayuda a luchar contra las infecciones respiratorias. En otro estudio de la Universidad de Michigan, los investigadores descubrieron que el trabajo voluntario incrementa la expectativa de vivir, pues estimula nuestra vitalidad.
En suma, los efectos beneficiosos de la salud física contribuyen a una mejor salud emocional. Los estudios han mostrado que el hecho de ayudar a otros puede inducir a sentir felicidad, mente calmada y menos depresión. No sólo necesitamos experimentos científicos para confirmar los beneficios de la compasión.
Joseph, un contratista de edificios de 60 años, quien se convirtió en el primer contratista de Arizona, sirve para ilustrarnos los beneficios de la compasión. Por muchos años, Joseph fue lo que llamamos un multimillonario, hasta que llegó el descalabro de la industria de la construcción. Joseph perdió todo y se declaró en bancarrota. Sus problemas económicos aceleraron el rompimiento de su matrimonio y terminó en divorcio después de 25 años de casado. El hecho de verse en esta situación estimuló su abuso del alcohol, hasta que felizmente encontró ayuda en la AAA y se convirtrio luego en ayudante del grupo. Joseph descubrió que disfrutaba de su papel ayudando a otros alcohólicos a dejar el vicio. Luego el uso sus conocimientos económicos para ayudar a varios grupos de trabajo voluntario. Ahora Joseph dice: 'tengo un negocio modesto, pero me he dado cuenta que nunca he sido más rico que ahora. La cosa divertida de todo esto es que no necesito mucho dinero, hoy prefiero gastar mi tiempo ayudando de manera voluntaria, trabajando directamente con gente, ayudando a todos ellos ha hacer lo mejor que puedan. Soy mas feliz ahora que en la época que hacía muchísimo dinero. Hoy soy más feliz de lo que he sido nunca en mi vida'. Meditando con compasión.
Para generar compasión, uno comienza por reconocer que tú no quieres sufrir y que tienes el derecho de ser feliz. Esto puede ser verificado o validado por la propia experiencia. Luego uno puede reconocer que otra persona, como cada uno de nosotros, no quiere sufrir y que ellos tienen el derecho de ser felices. Esto se convierte en la básico para comenzar a generar compasión, estas son las palabras del Dalai Lama. Entonces, vamos a meditar compasivamente ahora. Empezemos visualizando a una persona que está actualmente sufriendo. Alguien que tiene mucho dolor y esta en una situación desafortunada. En los tres minutos de meditación reflexiona en ese sufrimiento de forma analítica. Piensa acerca del sufrimiento intenso y en el estado desafortunado de esa persona. Después de pensar en esa persona, trata de relacionar eso contigo. Piensa que esa persona tiene la misma capacidad de experimentar dolor, alegria, felicidad y sufrimiento. Luego trata de permitir tu personal sentimiento de compasión vaya hacía esa persona. Trata de llegar a la conclusión: Piensa como de manera decisiva tú deseas que esa persona este libre de sufrimiento. Determina que tú vas a ayudar a esa persona para que deje de sufrir. Finalmente deja que tu mente llegue a ese punto de la conclusión. En los últimos minutos de la meditación trata simplemente de generar en tu mente un estado de compasión y amor.
El Perdón
No importa que tan extremas puedan ser las circusntancias, la transformación de nuestro corazón es posible. Una vez en un tren me encontré sentado al costado de un hombre de raza negra que trabajaba en un programa de rehabilitación juvenil. Muchos de los jóvenes con quienes trabajaba eran miembros de las gangas juveniles quienes habían cometido asesinato. El me contó su historia. En todo eso noté el gran amor que sentía hacía su madre. Cuando tenía 14 años había disparado a un muchacho inocente para probar que era capaz de convertirse en miembro de una ganga. Ese suele ser el inicio. En el juicio, la madre de la víctima estaba sentada impaciente en silencio hasta el final. Cuando el joven fue sentenciado por asesinato, ella gritó: 'te voy a matar'. El joven fue llevado por algunos años a servir en un programa que ofrecía ciertas facilidades. Después de medio año, la madre del muchacho asesinado comenzó a visitarlo. El joven había estado viviendo en las calles antes del crimen. La única persona que lo visitaba era ella. Por un tiempo ellos sólo hablaban, luego ella comenzó a dejarle propinas y cigarrillos. Paso a paso ella aumentó las visitas, llevándole comida y pequeños regalos. Al final de los tres años de sentencia, ella le preguntó que haría cuando fuera puesto en libertad. El joven estaba confundido y no tenía ni una sola certeza de lo que ocurriría. Ella le ofreció trabajo en la compañía de un amigo. Luego le preguntó dónde viviría. Como no tenía familia donde volver, ella le ofreció ayuda temporal, podía quedarse en un cuarto que ella tenía en su casa. Por ocho meses vivió ahí, comió la comida que la mujer le preparaba y fue al trabajo ofrecido. Una noche, ella lo llamó a la sala para conversar. -Recuerdas que en la corte yo te grite que te iba a matar? -Claro que sí. -Yo lo hice -dijo ella- porque yo no quiero al muchacho que mató a mi hijo. Yo quiero que ese chico muera. Esa fue la razón por la que empecé a visitarte y llevarte cosas. Eso es porque te conseguí trabajo y te dejé que vivieras aquí en mi casa. Así es como yo me propuse cambiarte. Ahora que ese muchacho no está, deseo preguntarte. Desde que mi hijo se fue y el asesino se fue. Si tú te quedas aquí, me gustaría adoptarte, si tú me permites. Ella se convirtió en la madre del asesino de su hijo, la madre que él nunca tuvo.
Vencer al miedo.
Cuando Jhon participó como soldado en la Segunda Guerra Mundial tuvo un accidente aéreo. Cuando el avión caía se vio asaltado por el miedo, inmediatamente pensó: 'Jhon no puedes rendierte a ese miedo'. Lo que realmente deseas es que todo resulte bien. Lo dijo una y otra vez. Jhon sintió que de tanto darse ánimo, algo comenzó a crecer dentro de él. Sin duda un sentimiento de confianza y fe. Cuando Jhon se sintió más relajado clamó: “Infinita inteligencia, la misma que guía los planetas y sus cursos, ahora esta dirigiéndome y guiando fuera de esta jungla para llegar a un lugar seguro”. Milagrosamente se salvó, encontró el camino siguiendo el curso de un río y fue rescatado por gente buena que vivía en una villa donde lo cuidaron y curaron sus heridas. Jhon dice: 'Si yo hubiera hubiera empezado a apenarme de mi destino y darle cabida a mis miedos, el monstruo del miedo podía haberme conquistado. Probablemente yo hubiera muerto de miedo y hambre'.
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